miércoles, 15 de abril de 2020

EL CARÁCTER DEL BEBE


El bebé nace con un determinado carácter o temperamento. Te proponemos un test para averiguar el tipo de bebé que tienes y consejos para cuidarle mejor.
Los bebés responden a 5 tipos de temperamento básicos. 

Para conocer el temperamento o carácter de tu recién nacido, te proponemos un pequeño test que se puede realizar desde los 15 días de vida. Colócalo boca abajo y obsérvale. Elige para ello un lugar amplio y agradable, -por ejemplo, tu cama- e intenta averiguar cuál es su tendencia.

1. El bebé nervioso. Se irrita en seguida. La nueva postura le resulta incómoda, no consigue levantar la cabeza a pesar de intentarlo y acaba llorando, muy enfadado.
Cómo cuidarle. A tu hijo, le cuesta adaptarse a los cambios y no le gustan las sorpresas. Es bastante llorón pero sobre todo da problemas cuando se alteran las rutinas y los hábitos. Puede encontrar cierta dificultad en conciliar el sueño y se suele agitar en su cuna. Pero cuando lo consigue, suele dormir bien. Posiblemente ofrezca resistencia a la hora de pasar del biberón a la cuchara y los purés. Respeta sus horarios, introduce los nuevos sabores poco a poco y ten paciencia. Tu bebé es un poco tozudo pero una vez aceptado el cambio, todo va bien.

2. El bebé equilibrado se queja un poco pero en seguida encuentra cierta libertad de movimiento y se tranquiliza, intentando darse la vuelta.
Cómo cuidarle. Es el bebé ideal. Protesta cuando algo no le gusta pero se conforma en seguida. Cuando se le oye llorar, suele ser por hambre. Es muy fácil de contentar. Con él, no te obsesiones con las rutinas porque se adapta bien a cualquier circunstancia. Aprovecha su buena disposición para ofrecerle una alimentación completa y variada desde el principio.

3. El bebé tranquilo no se altera para nada. Se conforma con la nueva posición y si le das tiempo para ello, se quedará dormido boca abajo.
Cómo cuidarle. Es un bebé que no da trabajo. Su comportamiento es previsible y estable. Tiene buen conformar y llora lo justo. Acepta con buen humor que la toma se retrase un poco. No suele protestar cuando le acuestas y si pierde su chupete durante la noche, ni se entera. A menudo, le encuentras despierto en su cuna, mirando plácidamente los juguetes que has colgado de los barrotes. Aun así, no le dejes demasiado tiempo a solas en su cuna, recuerda que los bebés aprenden jugando con sus padres. Y cuando empieces con los purés, vigila las cantidades. Su buen carácter le puede llevar a decir que sí a todo y a sobrealimentarse.

4El bebé hipotónico reacciona con pasividad. Como no consigue levantar la cabeza, la ladea y se queda dormido.  Sus miembros están siempre muy relajados.
Cómo cuidarle. Está así de relajado porque su tono muscular es muy laxo. Se duerme en cualquier sitio, incluso mamando. Come poco y su llanto es débil. Puede presentar cierto retraso en su desarrollo psicomotor. Su ausencia de demanda no te debe llevar a engaño: tu bebé necesita estimulación sensorial y afectiva. Adminístrala en pequeñas dosis porque seguramente, le costará mantener la atención y se cansará antes que un bebé más activo.

5. El bebé hipertónico o tenso ya con 15 días se las apaña para desplazarse reptando. Cuando le coges en brazos, se arquea y se pone muy rígido. 
Cómo cuidarle. En la cama, nunca te lo encuentras en el mismo sitio. Con un mes de vida, aguanta perfectamente la cabeza. Tu hijo es inquieto, curioso, siempre en actividad. Se relaja con dificultad por su elevado tono muscular. Todas sus reacciones son intensas, su llanto también. Cuando le das el pecho, se impacienta y da patadas. Suele tragar aire porque come como un glotón. Y le resulta difícil conciliar el sueño. Ayúdale a ello con masajes, poniéndole música clásica y tratándole con paciencia y dulzura. No son bebés fáciles pero su extrema vitalidad resulta muy atractiva.

Si adaptas tus cuidados a su temperamento, conseguirás responder mejor a sus necesidades.


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